Va tomando forma….
La selección finalmente pasó a cuartos de final de la Copa América 2011. Con creces superó a un débil y juvenil equipo costarricense que con el Bigotón La Volpe a la cabeza supo aguantar el empate durante 40 minutos.
Si, Argentina tardó esa cantidad de minutos para romper el cero en el marcador. Costa Rica paró una defensa de 3 con una línea delante de 5. Los volantes extremos del medio tico bajaban y convertían ese tridente defensivo en una línea de 5 que se cerraba amontonada en el área de Moreira.
Argentina arrancó con el Kun por derecha, Di María por izquierda e Higuaín como centro delantero. Lio Messi se paró más atrás de ellos, casi siempre encarando de derecha a izquierda.
La Argentina salió a presionar en toda la cancha, una vez que recuperaba el balón, Fernando Gago, se encargaba de distribuir. Toco, se movió, gran despliegue por toda la cancha. Lateralizando cuando debía y poniendo pases verticales para los delanteros. A la hora de marcar, estuvo preciso y a tiempo. Le sacó mucha responsabilidad a Messi en el manejo de los tiempos del partido. Después de Messi, la gran figura del partido fue el volante del Real Madrid.
Argentina movió bien la pelota. Los laterales se mostraron siempre como opción de pase. Esto le habría la cancha a Messi que más de una vez encontraba espacios para gambetear y descargar la pelota para alguno de los delanteros.
Argentina en el primer tiempo tuvo muchas ocasiones de gol, pero el arco no se habría. Agüero tuvo un par de oportunidades que tiró por encima del travesaño, al igual que Higuaín que tuvo una clara después de una apilada de Lio que lo dejó solo contra el arquero costarricense y que la tiró a las nubes. No fue la noche del Pipita, en el segundo tiempo también se le presentaron varias oportunidades de gol que no supo definir. Igualmente el trabajo entre los centrales, aguantando, saliendo, tocando y cortando en diagonal fue muy bueno para el equipo.
Argentina probaba con centros y ataques por el centro. La defensa de Costa Rica se cerraba bien y no había opciones cómodas para definir, y las que se generaban no las embocaban. Hasta que a los 42 minutos del primer tiempo, luego de un par de centros, Gago la tomo de aire y sin que pique le pegó al arco de media distancia, en el camino la pelota se desvía y el arquero dio rebote y el Kun Agüero, de notable estadística en la era Batista (5 goles en 5 jugados), marcó el primero de la Selección. Todo el estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba gritó el gol y descargó toda la ansiedad y bronca contenida.
El segundo tiempo fue parecido al primero, sólo que Argentina tuvo más espacios para atacar. Costa Rica salió el segundo tiempo a tratar de buscar el empate y eso, posibilitó que la Argentina se abriera y ensanchara en la cancha y donde encontró huecos para entrar. En este tramo de juego fue donde se vio al mejor Messi. Recibía se sacaba uno o dos rivales y encaraba con pelota dominada. En la primera pelota profunda que metió, dejó solo al Kun, que con un movimiento a lo Romario y una definición magistral metió el segundo gol albiceleste.
Argentina tuvo varias chances más para alargar la distancia. Siempre con el mismo libreto, Messi encarando de derecha al centro, descargaba para los delanteros y los deja mano a mano con el arquero rival. Primero Higuaín, otra vez la tiró por arriba; más tarde Di María, luego de una jugada de 26 toques metió el tercero para sellar la victoria argenta. Lavezzi en una jugada calcada al segundo de Agüero, tuvo la oportunidad de meter el cuarto, pero la pelota dio en el poste.
Costa Rica solo tuvo una oportunidad de marcar cuando el partido ya estaba tres a cero. De un córner un jugador tico cabeceó solo al arco con un tiro venenoso de pique al suelo, que Romero supo neutralizar muy bien. Demostró su concentración y el buen rendimiento que está teniendo en el torneo.
El equipo de Batista encontró indicios del juego que busca. Los cambios dieron resultado: más toque; buen despliegue; la cancha bien abierta; con laterales que se mostraban como opción de descarga; más referencias de pases que posibilitaron más y mejores espacios para explotar las individualidades.
Si bien el rival no era lo fuerte que se pensaba, sirvió para sacar varias conclusiones. Sin duda el aporte de Gago fue fundamental. Messi encontró los espacios que necesita para explotar. El Kun, si bien no se lo vio muy cómodo en la posición, se adaptó y fue funcional al equipo. Esperemos que el próximo partido se siga con el juego que se vio ayer y continuemos por este camino que aunque no está muy limpio, se nota que es el indicado.
Por Walter Perazo (Enviado Especial a Córdoba)




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